Lo que cada persona esconde.

       Cada vez estoy más convencida de que los humanos nos estamos convirtiendo en máquinas de vivir, no nos importa nada, sólo nosotros mismos, nuestros propios e insignificantes problemas, que creemos que son los más importantes del mundo. Les damos tanta importancia a estas minuciosidades que hasta nos llega a provocan estrés, ansiedad y malhumor.

       Organicemos de una vez nuestras prioridades, intentemos organizar lo que realmente nos puede suponer una preocupación. 

¿Qué mi compañera de trabajo no me hable? ¡Vaya tontería, pregúntale que le pasa e intenta arreglarlo!

   No inventes problemas donde no los hay.

Comparto este vídeo, sinceramente me encanta, porque nos muestra que realmente actuamos todos los días de nuestra vida como robots y lo egoístas que somos.

Sólo pensamos en yo yo yo yo yo yo yo yo, dándole importancia a algo que seguro que no se la merece, olvidando que a lo mejor la persona que tienes delante, tiene realmente problemas bastante más importantes que los tuyos, y que a lo mejor tu la puedes ayudar.

Reflexión de Reich H.